miércoles, diciembre 13, 2006

A. desconocido

Volveré a abrazarte y si entonces lloro como un niño, con mi cabeza metida en tu jersey, rezaré porque se muera el sol, mueran la luna y las estrallas y la vida salga silenciosa de mi cuerpo. El dolor y el sufrimiento mueran conmigo. Sólo entonces podré dormir tranquilo. Ya nada importará, sólo quiero dormir, dormir.

7 comentarios:

El_crack_del_29 dijo...

Tengo un problema técnico: he encontrado este extracto entre papeles y aunque pueda resultar paradojico no se a quién pertenece o si he podido escribirlo yo.

Anónimo dijo...

Sea quien lo escribiese, pasa a ser leido por los que hacen suya la poesia.

Me gusta el blog. Gracias por visitarnos.
Y vamos por más lecturas en "El Savor".

Elena.

manuel_h dijo...

¡Se busca autor!

Con suerte, está dormido.

Anónimo dijo...

Dormir en el calor para no despertar, precioso deseo de querer morir.

Un saludo


Alicia (rat_szd)
http://metalwofs.spaces.live.com/

Anónimo dijo...

Seguro que es tuyo... estoy segura.
Felices fiestas mi niña.
Mamen

Esther Shylock dijo...

mmm

¡Qué curioso! Sea de quien sea da igual, es bello.

Un beso

Luis Somoza dijo...

Yo creo que es de un niño de otra dimensión. Lo que se conoce como un cuarvi. A sintonizado telepáticamente contigo y te manda mensajes de auxilio que tu escribes dormida, por las noches, y después escondes para (y está todo calculado) encontrarlo después de tres días que es cuando el vuelve a dormirse porque en su universo paralelo un día suyo corresponde a cien ciclos en la vía Láctea. O quizá esto tampoco sea.
prosperosos años