miércoles, julio 20, 2005

Suspensión Aerostática

A pesar de que pensé que podría si me lo proponía postear a diario, como rutina, como obligación encauzada a la constancia que me supera. Aunque sólo fuera una palabra avispada, una palabra que pudiera clavarse como el aguijón de tales insectos, una cita, una foto o una triste canción. No he podido. Podría escribirse un ensayo “sobre el fin de adquirir un hábito” (lo consultaré, porque probablemente esté ya escrito).
Hay ciclos en los que no tengo nada que decir. La comunicación como outsider no tiene sentido, sin embargo crece la necesidad de una comunicación interna, intimista, hacia dentro conmigo misma, una escritura catártica. Por tanto hasta que no sienta algo por o que merezca la pena “publicar”, el blog permanecerá suspendido, congelado, aletargado hasta que encuentre el sentido que necesito.
Esta tarde escribía esto para quienes hubieran decidido acercarse hasta esta página. Aunque casi de manera exclusiva atañería a Manuel, por ser el único que pasa siempre, gracias, siempre.
Pero sin embargo por la noche tengo ganas de contar. De hablar. Entonces escribo. De todas maneras mantengo en ocasiones la suspensión aerostática del blog.

¿Tú vas mucho al día?

El otro día mientras leía unos “ejercicios de creación literaria” encontré uno de Clara Obligado, escritora argentina, que decía así: Escribe en menos de dos minutos una frase inolvidable.
He encontrado una dificultad “por el momento” insuperable en dicha actividad. En vez de dos minutos me he tomado dos semanas y no he conseguido construir más de dos palabras inmortales con sentido. Las grandes frases de la historia no son frases de sofá. De todas formas esta traba se debe, asimismo a mi talento de globo, que me caliento y tiendo a volar por las nubes. Me he imaginado el contexto dónde dicha frase haría hueco. De noche, en un bar, con un amigo. El ejemplo resulta más fácil en la práctica. Si el caso es acercarse a alguien y susurrarle algo inolvidable, quien sea la persona elegida siempre va a sugerirte algo, este siempre sucede inconscientemente, de todas formas si este plan, A, no funciona, existe un alternativo plan B: Bebe Alcohol.
Me he planteado que pasaría si realmente tuviera que solucionar la actividad en menos de dos minutos tal y como la planteó Clara. A lo largo de dos semanas no he encontrado nada desde mi sofá que sea convincente, a parte de estar desligada del contexto en el cual sería más fácil. En definitiva si tuviera que escribir una frase recurriría a una lúcida intervención que hice una noche. Para comprender la escena con claridad he de aclarar que yo conocía de vista a un chico… Coincidimos de fiesta en un bar y me acerqué a él porque se me ocurrió preguntarle, perdona, ¿tu vas mucho al día?
Me miró, se dio la vuelta y se fue. No comenté nada más. A la mañana siguiente mientas reconstruía la noche con unas amigas, caí en el sentido “per se” de la frase. Porque yo me quería referir con “el Día” a lo que era y es el supermercado. El rojo, el de los descuentos. Claro que todavía es más patético preguntar a alguien, perdona tu vas mucho al árbol? o tu vas mucho al consum? Eroski, carrefour, gamma, lider, prica, .... Es la única frase que creo que ha hecho historia. Pero aún así sigo sin poder escribir una frase inolvidable.

20 horas con Paco

Paco es de Barcelona y puede que su casa este junto a la casa de Lis. Tiene el pelo rubio apagado y los ojos azules rayo. Lleva barba de dos días. Viaja por el mapa en un macro autobus verde de dos pisos que esta vacío. El autobús no tiene más que aceite para engrasar el corazón, y un gira-sol como estampa. Paco duerme cada día en un hotel diferente. Siempre pide una habitación acogedora a las afueras de cual sea la ciudad en la que esté. Come en cualquier sitio que sea recomendable. Y los domingos va a ver como despegan los aviones de papel en la exhibición de maquetas deshojadas. Paco vive invitando a subir a la gente al autobus verde que conduce Carlos. Quien sólo cuenta chistes de negros y mujeres y come chiches de menta y hace pompas sin parar hasta cuando duerme y sus labios son de boomer. Al correr un par de días, juntos, cambian de ciudad. Vuelta a empezar el día. Durante ocho horas con cuatro chicas desconocidas Paco habla de aceite adulterado con sabor a zumo de melocotón y a bifidus activo de yogurt. Viaja. No se queda con ninguna chica. Espera. A Paco se le oxidó el amor por culpa de Sol. De ella conserva todavía una alianza que lleva en el dedo corazón.

Cataratas

Marguerite paseaba por la margen izquierda del río. Con su corte a la francesa y la camiseta negra de rayas. El ruido del agua se ahogaba entre los gritos de los piragüistas. Una docena de cadetes se encontraba próxima a la meta. Liborio pasaba también por la orilla izquierda. Tenía todas las tardes libres para subir y bajar el río sin ayuda de un bastón. Marguerite y Liborio se cruzaron por el paseo de arena y se miraron sin querer. Liborio a pesar de ser de pueblo-como el decía, no dijo um que rica estas, por que como el decía- tenía educación. Marguerite pensaba en francés, y le entraron las ganas y la impaciencia de hacerse una foto con el Duero, sucio, pero con cascada y junto a una apuesta de sol. Llamó a Liborio por la espalda y antes de girarse ya decía Buenas Tardes Señorita, sonriendo con un solo diente. Margarite enfocó su objetivo y le dio la camera an foto an foto y Liborio con la camisa amarilla de los domingos que todavía llevaba hoy lunes cogió el aparato al igual que cogía a su nieto pequeño entre las manos. Se reía Liborio. Marguerite sonreía. Liborio guiñaba el ojo izquierdo, miraba por el derecho por el objetivo y volvía a guiñar mientras cerraba también el derecho. Marguerite apuntaba al río. Que Liborio sabía que no saldría en foto porque ¿cómo conseguiría hacerla si por el ojo derecho no veía porque tenía cataratas y sólo sabía guiñar el izquierdo?

Los Diálogos

Acércate, inclinó el cuerpo sobre el mostrador, me encanta el olor de la pescadilla, ella se ruborizó un instante, pescadero, sin caña no se puede pescar, ponme una angula larga, compacta que esté gorda, fresca chiquilla, y las miradas malintencionadas descongelaron a Wilt, que estaba allí pasmado, con su pelo rubio, y sus ojos azules, tan azules como el amanecer tras largas noches. Pensando como pedir vez, se necesita ticket, eh! no te cueles eh!, a los guiris se os da muy bien hacerlos los tontos, no entieindo, no entiendo, ja, llevo yo aquí 14 minutos con el 41, movió los ojos a la derecha, a la izquierda, como si fuera a cruzar la calle, alargó su brazo rojo cangrejo y sacó un número de la cesta que estaba en el mostrador entre la risa de La Pepi intentó aguantarse pero no pudo, rubio, que esto no es la ruleta americana, no se viene al mercado a jugar, tienes que coger el numero en la maquina, esa roaj, sí la roja esa, lo que yo decía no entieindo, no entieindo, que me toma el pelo, lo que intentaba era buscar en los tikets pasados uno anterior al 41, que no tengo todo el día, Clara, la Chiquilla que no era una más que una gamba, todo cuerpo, rozó su brazo, um que bueno, almejas, es lo mejor del día, tienes que pedir almejas, Wilt no sabía donde meterse, ninguna guía turística contenía advertencias sobre los mercados de bastos, o abajos, ah! abastos, capitán te hago esta noche una cena con ellas a la marinera. Cortó con el cuchillo machete tajantemente la cabeza de la angula y miro a Wilt, quieres que te limpie, que gracioso pensaba Clara, no se me cae tanto la baba como a ti, que pareces un caracol, baboso, si por favor límpiame un poco las escamas, y sonrió.

jueves, julio 14, 2005

2 haikus

de madrugada
lucen las transparencias
de los desvelos


tras el café
vi la lluvia del alba
por la ventana

Los 10 mandamientos del Haiku

Por H. Masuda Goga

El haiku es un poema conciso, formado por 17 msílabas, distribuidas 5-7-5. Sin rima ni título y con indicación de la estación del año. (Kigo).

El Kigo es la palabra que designa una de las cuatro estaciones: flor de cerezo (primavera), calor (verano), líbelula (otoño) y nieve (invierno).

Cada estación tiene su propio carácter desde el punto de vista de la sensibilidad del poeta: primavera (alegría), verano (vivacidad), otoño (melancolía) e invierno (tranquilidad)

El haiku es un poema que expresa fielmente la sensibilidad del autor. Por eso debe respetar la simplicidad, evitar adornos, captar un instante en su núcleo de eternidad o un momento transitorio y evitar el razonamiento.

La métrica ideal del haiku es la siguiente: 5 sílavas en el primer verso, 7 en el segundo y 5 en el tercero. Pero no es una exigencia rigurosa. Hay que tener en cuenta que si el verso acaba en palabra aguda se cuenta una sílaba más y si acaba en esdrújula una menos.

El haiku es un poema popular, por eso deben usarse palabras de uso cotidiano y de fácil comprensión.

El haikin (escritor de haikus) auténtico capta el instante, como el objetivo de un cámara de fotos.

El autor es considerado dueño de hailu por eso debe evitarse cualquier imitación, buscando siempre el espíritu que exige conciencia y realidad.

El haiku es considerado una especie de diálogo entre autor y lector, por eso no hace falta explicar todo. La emoción y la sensación sentidas por el autor deben ser levemente sugeridas. El haiku no debe ser un poema discursivo y acabado.

El haiju es un producto de la imaginación, por eso que debe evitarse expresiones de causalidad, sentimentalismo vacío o ñoñerías.

martes, julio 05, 2005

No title

Adoro las cortinas que velan mis sueños, porque me pierdo entre sus pliegues recién planchados, en la caída del raso, en las carreteras comarcales con resquicios oscuros del ciprés, en los bucles de la montaña rusa y los humos del boeing numérico que ayer ví en la tele a todo gas. Me enjuago en el tambor de la lavadora, con yembés de indígenas, en las volteretas de las croquetas en pan rallado que ví en la cocina del restaurante de Peter, en el vuelo de tu vestido de chica, en el muelle de la propaganda en la que escribo.

OLIVERIO GIRONDO

Espantapájaros

Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan
se adormecen, despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repele, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se aprestan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden y se entregan.