martes, julio 05, 2005

No title

Adoro las cortinas que velan mis sueños, porque me pierdo entre sus pliegues recién planchados, en la caída del raso, en las carreteras comarcales con resquicios oscuros del ciprés, en los bucles de la montaña rusa y los humos del boeing numérico que ayer ví en la tele a todo gas. Me enjuago en el tambor de la lavadora, con yembés de indígenas, en las volteretas de las croquetas en pan rallado que ví en la cocina del restaurante de Peter, en el vuelo de tu vestido de chica, en el muelle de la propaganda en la que escribo.

1 comentario:

manuel_h dijo...

lo has cogido de nuevo con fuerza, eh.

Es muy bonito, me dan ganas de echarme una siesta, a ver.